Avanzado Los planes de tratamiento que presentamos en esta sección están diseñados para personas con una larga trayectoria, tanto en lo que se refiere al entrenamiento de fuerza como al uso de diferentes tipos de dopaje. La elección de los agentes y las dosis utilizadas provocarán, en cada caso, una violación de la homeostasis hormonal, por lo que los fármacos para regular sus niveles son un complemento necesario en cada uno de ellos. Ciclo masivo largo con cipionato de testosterona, undecilato de boldenona, decanoato de nandrolona y anapolona Sustancia Dosis Periodo de recepción Cipionato de testosterona 500 mg cada 5 días 20 semanas Undecilato de boldenona 600 mg cada 5 días 1-16 semanas Decanoato de nandrolona

Aficionados Consideramos aficionados a las personas que han completado al menos tres ciclos básicos de esteroides de un mínimo de ocho semanas. A este nivel, un buen conocimiento del propio organismo y la conciencia del impacto de una profilaxis correcta sobre los efectos del dopaje son la base del bienestar y del éxito del ciclo. Ciclo masivo con cipionato de testosterona, fenilpropionato de nandrolona y metanabol Sustancia Dosis Periodo de recepción Cipionato de testosterona 300 mg cada 5 días 12 semanas Fenilpropionato de nandrolona 150 mg cada 2 días 1-10 semanas Metanabol 40 mg diarios, divididos en dos dosis de 20 mg

Principiantes Los ciclos de los principiantes deben basarse en un máximo de dos agentes utilizados durante un periodo de 8 a 12 semanas. Juntar más de uno puede implicar cambios hormonales importantes, que a menudo resultan difíciles de controlar, especialmente cuando no está claro cuál es exactamente el problema. Por lo tanto, la solución más óptima sería utilizar un solo agente, lo que permitirá registrar un progreso significativo pero estable. A continuación se presentan ejemplos de programas para principiantes con explicaciones. Ciclo único de esteroides de masa o de reducción con propionato de testosterona Sustancia Dosis Periodo de recepción Propionato de testosterona 100 mg cada dos días 10 semanas  

Pocas mujeres cometen tantos errores al usar esteroides anabólico-androgénicos como los hombres, pero esto se debe principalmente a la poca popularidad de preparados similares entre las damas. Pero no es de eso de lo que quería hablar hoy. A menudo los hombres de diversos grados me hacen preguntas que muestran una completa falta de conocimiento sobre los esteroides anabólico-androgénicos. Tratan el metanbol o el winstrol como si se tratara de un preparado situado entre la creatina y el HMB. Lo peor de todo es que me hacen estas preguntas cuando la persona ya ha consumido, por ejemplo, 70-80 comprimidos de metanabol, winstrol u oxandrolona. Y para entonces es un poco

La naturaleza no es justa... En el mundo real, y especialmente en el mundo del gimnasio, los culturistas y levantadores de pesas son conscientes desde hace tiempo de que algunas personas explotan tras dosis bastante moderadas de esteroides anabolizantes, mientras que otras se vuelven paranoicas sobre el contenido real de la droga en los frascos que compran. Algunas de estas diferencias se deben a la ética de trabajo, las condiciones de entrenamiento, el estilo de vida, etc. Sin embargo, hay una causa subyacente que determina las capacidades máximas de un atleta y el grado de beneficios y riesgos asociados al uso de esteroides anabolizantes-androgénicos: la genética. Charles Darwin fue el primero en observar que los individuos de un

Creo que cada uno de ustedes se ha encontrado en algún momento con la noticia de la muerte de un atleta relacionada con el uso de esteroides. En el siguiente artículo, abordo dos muertes de culturistas de alto perfil y bastante recientes en el país del otro lado del gran océano, también conocido como EE.UU. Para empezar, convendría presentar los casos en cuestión, y son los siguientes -Rich Piana murió a consecuencia de un edema cerebral, causado por un golpe en la cabeza provocado por un infarto de miocardio. -Se desconoce la causa de la muerte de Dallas McCarver. Internet se ha hecho eco, como es habitual con cualquier muerte