Esteroides mortales: ¿son los esteroides el verdadero Anticristo del siglo XXI?

Creo que cada uno de ustedes se ha encontrado con noticias de la muerte de un atleta relacionada con el uso de esteroides en algún momento. En el siguiente artículo, me referiré a dos muertes de culturistas de alto perfil y bastante recientes en el país del otro lado del gran océano, también conocido como Estados Unidos. En el

Para empezar, sería conveniente presentar los casos en cuestión, que son los siguientes

-Rich Piana murió a consecuencia de un edema cerebral, provocado por un golpe en la cabeza causado por un infarto.
-Se desconoce la causa de la muerte de Dallas McCarver.

Internet, como es habitual con cualquier muerte de una persona relacionada con el gimnasio, ha emitido un veredicto antes de que se disponga de cualquier información oficial. La culpa es de los esteroides.
En contra del primero está el hecho de que se encontraron drogas en su casa, por lo que tenemos dos demonios en un mismo caso.

La única información que se ha filtrado a los medios de comunicación es que se le encontraron "drogas de clase A", lo cual es intraducible a nuestro idioma, ya que este grupo incluye el cannabis, la metanfetamina y el temido "cocodrilo". El comunicado oficial de la policía habla de 20 frascos de esteroides y polvo blanco.

Según lo que sabemos, podemos afirmar con la conciencia tranquila que en ambos casos la causa directa de la muerte no fueron los esteroides, y en uno de ellos ni siquiera fue un infarto al que pudieran haber contribuido.

Entonces, ¿no tienen estos dos factores una relación con las muertes prematuras de los dos culturistas?

Por supuesto que sí.

Estamos hablando de tipos que pesaban más de 120 kg cada uno, tenían cantidades cósmicas de anabolizantes flotando en la sangre, y todo ello se mantenía a raya con la insulina y la hormona del crecimiento. Tampoco es un secreto que el uso de estas drogas afecta a la función cerebral y a la excreción de neurotransmisores; las anfetaminas, la ketamina o los antideprestanos empezaron a utilizarse en el culturismo desde el principio de la aparición de los "supermutantes", de los que hablaban abiertamente Greg Kovacs o Nasser El Sonbaty, por ejemplo.
En este punto me gustaría señalar que sí se producen muertes prematuras en personas que abusan de los esteroides, y que éstas, en su gran mayoría, tienen un impacto en ello, pero además su número no supera significativamente el de las personas que no están expuestas a ellos.

De lo que estoy hablando es...

siempre me río y me reiré del mesianismo de los deportistas de todas las disciplinas (porque no sólo ocurre en el culturismo), me da aún más pena la gente que, en situaciones en las que alguien muere por algo que no sea estar sentado en el sofá, hace vómitos verbales como:

"Jaja, el imbécil murió con esteroides"
"Hizo bungee-jumping y se rompió la puta cara"

Y muchos otros, que seguramente habrás oído, morir a los 25 años no es algo con lo que ninguno de nosotros querría encontrarse, pero a mí personalmente me da más miedo una vida pagando la hipoteca de un piso de mierda, en un barrio de mierda, rodeado de gente cuyo logro en la vida es arrendar un todoterreno de moda que hace que los vecinos se partan el culo cada vez que llevas a tu hijo al colegio a 700 metros. En este punto, me gustaría mencionar a figuras como Benjamin Franklin, que, como parte de su investigación, desfiló a través de una tormenta eléctrica con una cometa en la mano; Isaac Newton, que se clavó un pincho en las cuencas de los ojos para entender la naturaleza de la luz; o nuestro nativo Robert Kubica, que decidió volver a las carreras de Fórmula 1 a pesar de un trágico accidente y de los daños permanentes en su salud. Cada una de estas cosas parecía una idiotez, y sin embargo, son estos acontecimientos los que han pasado a la historia y a la conciencia de la gente.

¿Servirá de algo la muerte de los culturistas descritos anteriormente?
Creo firmemente que así será. Creo que las personas que abusan de los esteroides o de las drogas se darán cuenta de que merece la pena hacerse un chequeo y tomar las medidas preventivas necesarias a tiempo, que otra persona se dará cuenta de que no merece la pena jugarse la vida para ganar otro trofeo, y que los jóvenes deportistas se darán cuenta de que competir por el primer puesto es algo más que seguir una dieta y entrenar duro, y que requiere una dedicación total, a veces incluso la vida.